Una Historia RPG

Uno de los géneros que más y mejor ha evolucionado dentro del mundo de los videojuegos, con una experiencia más profunda e intensa para el jugador es el de los juegos de rol o, en inglés, RPGs (Role Playing Games).

Pero no sería correcto hablar de videojuegos de rol sin antes mencionar al culpable de que éste género sea lo que es hoy día: Dungeons & Dragons, el padre de todos los juegos de rol.

Creado por Gary Gygax y Dave Arneson, fue publicado en 1974 por Tactical Studies Rules y supuso un boom en la industria de los juegos que hasta entonces se limitaba a juegos de tablero o cartas. Por primera vez los jugadores tomaban el papel de un personaje creado por ellos y juntos vivían las aventuras que narradas. Cada partida era diferente,y los personajes evolucionaban a estadíos superiores.

Sin embargo, los juegos de rol no han estado nunca exentos de polémica. El simple hecho de representar un papel y formar parte de un mundo ficticio fue motivo de ataque a este tipo de juegos, teóricamente porque si una persona se introduciía demasiado en su papel podía cometer crímenes o acciones ilegales en la vida real. A lo largo de la historia muchos casos tenían como base de culpabilidad los juegos de rol, pero en muy pocas ocasiones se demostró que era el culpable real. Aún hoy este tipo de juegos son mirados con reticencia por gran parte de la sociedad, y estos ataques se han trasladado alguna vez a los videojuegos del mismo tipo.

Del papel y el lápiz a los caracteres en pantalla

En 1978 los juegos de rol dieron el salto a las computadoras con el primer juego considerado como RPG: un MUD (Multi-User Dungeon) llamado Dungeon o DUNGEN, ya que el nombre del archivo sólo podía tener 6 caracteres. Estaba basado, sin licencia oficial, en Dungeons & Dragons y fue creado por Roy Trubshaw y Richard Bartle usando MACRO-10 (un lenguaje de ensamblado) y re-programado posteriormente a BCPL. Para jugar a Dungeon, los jugadores tenían que conectarse a través de JANET, una red europea. Este tipo de juegos de rol tuvieron un gran auge en los primeros años de internet y todavía hay cientos de ellos en línea.

Pero no solo hubo juegos multijugador: en 1980 aparece Rogue, el precursor de los dungeon crawlers en modo texto, llamados ahora roguelikes en su honor. La combinación de texto y ASCII art cautivó a las masas, que siguen jugando y produciendo roguelikes como ADOM, DoomRL, NetHack o el novísimo Dwarf Fortress.

Llegan los gráficos

También en 1980 nació el primer juego de Rol en formato gráfico. Se llamaba Akalabeth: World of Doom y fue el encargado de mostrarnos a través de sus sencillísimos gráficos hechos con líneas el mundo en el que cumplíamos las misiones que se nos encomendaban.

Salió para Apple II y fue desarrollado por uno de los genios del género, Richard Garriot (también conocido como Lord British), quien posteriormente crearía la saga Ultima. Richard se inspiró en Dungeons & Dragons y en los trabajos de Tolkien. De este último sacó el nombre de Akallabêth, aunque en un principio iba a llamarse D&D28b por ser el juego número 28 basado en D&D que desarrollaba.

Ese mismo año apareció Wizardry: Proving Grounds of the Dark Overlord y dio comienzo a otra exitosa saga. Fue programado en PASCAL por Andrew C. Greenberg y Robert Woodhead y, al igual que Akalabeth, Wizardry salió para Apple II.

Su aportación al mundo de los videojuegos de rol, además de unos gráficos algo mejores que Akalabeth, fue la aparición de una ventana durante los combates donde el jugador podía ver en todo momento información detallada sobre su contrincante.

Como última gran aparición en 1980 está Ultima I: The First Age of Darkness, que inició una de las sagas más importantes del género.

De nuevo Richard Garriot sorprendió con un gran juego para Apple II que fue el primer RPG en usar tiles (semejante a las losas del suelo), para representar el entorno, gracias a las cuales el jugador podía tener una idea más clara de cómo era lo que le rodeaba.

Pero los RPG han aportado mucho más a otros géneros de lo que nos creemos. Un claro ejemplo es Dungeons of Daggorath, considerado uno de los impulsores de los First Person Shotters, al ser de los primeros en usar una perspectiva en primera persona.

Apareció en 1982 para TRS-80 Color Computer y fue producido por DynaMicro. El jugador se movía por la mazmorra e interactuaba con el entorno usando comandos como “Get Left Shield” o “Use Right Torch”, pudiendo abreviarlos abreviarlos con “G L SH” o “U R T”.

Los avances gráficos

La industria de los juegos de rol siguió creciendo y dio paso a una nueva hornada con gráficos más coloridos. Esta nueva generación comenzó con Dragonstomper, programado por Stephen Landrum y publicado en 1982 para la mítica Atari 2600.

Dragonstomper nos metía en la piel de un cazador de dragones cuyo objetivo era derrotar al dragón más poderoso para conseguir el amuleto mágico que este custodiaba. Durante el juego encontrábamos diferentes enemigos que daban experiencia y dinero con el cual podíamos comprar mejores objetos en las tiendas. Pero la mayor peculiaridad de éste juego era su final, ya que una vez derrotásemos al dragón tendríamos que comprar un hechizo en la tienda llamado “Unlock” (desbloquear) para poder abrir el portal donde se encontraba encerrado el deseado amuleto. Desgraciadamente, existía la posibilidad de fallar con el hechizo.

Supuso un gran trabajo de programación y en noviembre de 2005 la revista Forbes Magazine nombró a Dragonstomper “el mejor título de la historia de los videojuegos de los Estados Unidos”.
Poco a poco fueron apareciendo juegos similares, muchos de ellos pasando sin pena ni gloria por las diferentes consolas y ordenadores de la época, pero un año después de la aparición de Dragonstomper volvió el grande entre los grandes: apareció Advanced Dungeons & Dragons: Treasure of Tarmin.

AD&D: Treasure of Tarmin apareció para Mattel Aquarius en 1983 y fue publicado por Intellvision. El juego volvió a retomar una fórmula anterior y posicionó al jugador en primera persona para buscar la sensación de recorrer escenarios en tres dimensiones.

La misión consistía en encontrar el tesoro de Tarmin en los dominios de los Minotauros. La cueva contaba con 255 niveles a los que se accedía gracias a unas escaleras que había que encontrar. Como curiosidad, una vez en el nivel 255 si el jugador descendía un nivel  entraba en un bucle y aparecía de nuevo en el nivel 1 con todos los objetos, la vida y el maná intactos, luchando contra enemigos excesivamente débiles. De hecho el jugador podía estar jugando durante un periodo infinito de tiempo y más si poseía los 3 libros de magia que daban el poder de ver a través de las paredes, de atravesar las paredes o de convertir los objetos en platino. El jugador podía morir, pero no acababa el juego, simplemente se reencarnaba en otro punto de la mazmorra.

El primer salto generacional y las grandes sagas

Los RPGs continuaron sus trasformaciones, con nuevas ideas y aportes al género. Los gráficos y la inmensidad de los escenarios mejoraron a medida que aparecían consolas y ordenadores más potentes. Así, en 1985 Electronic Arts distribuyó para la plataforma Apple II un juego de Interplay Productions llamado The Bard’s Tale.

Se basaba en los conceptos básicos de Dungeons & Dragons y su jugabilidad estaba inspirada en Wizardry. Pero lo que lo situó un escalón por encima de los juegos anteriores fueron sus primitivos gráficos en 3D y sus ventanas de descripción de personaje animadas. The Bard’s Tale fue además uno de los primeros juegos que añadió toques de humor para hacer más amenas las partidas.
Entonces llegó 1986, un gran año para la industria en el que empezaron a aparecer varios juegos que luego darían paso a las grandes sagas que han llegado hasta nuestros tiempos. Mucha culpa de esta pequeña revolución la tuvo Japón, donde Enix lanzó su Dragon Quest (Dragon Warrior en América del Note) para NES y MSX.

Contaba con un apartado gráfico más que decente para la época y para el género. El jugador disponía de 10 hechizos diferentes, 5 ciudades y 5 mazmorras para explorar. Fue el primer juego de consola en usar la vista cenital y ha sido nombrado por Gamespot como uno de los 15 juegos más influyentes de la historia.

Otro ejemplo es el inolvidable The Legend of Zelda en 1986, fruto de las fantasías de Shigeru Miyamoto cuando era niño.

El jugador controlaba a Link, un joven aventurero cuya misión era rescatar a la Princesa Zelda, una trama sencilla pero eficiente en un mundo de fantasía realmente trabajado. La mezcla entre aventura y RPG de Zelda obtuvo muchos premios y cautivó a los jugadores de NES, convirtiéndolo, a su manera, en otro claro referente de los RPG actuales.

Los debuts de sagas importantes seguían apareciendo y ésta vez le tocaba el turno a Might & Magic con su The Secret of the Inner Sanctus.

Fue desarrollado y distribuido por New World Computing para Apple II, IBM PC, NES… No es que el primer juego de Might & Magic aportase mucho al género, pero la saga en general a sido una de las más premiadas y de las que mejores críticas a recibido, por lo que su precursor merece ser nombrado.

En 1987 se desató el vendaval al aparecer dos de los juegos más importantes en la industria de los RPG: Final Fantasy y Dungeon Master.

Final Fantasy fue el inicio de la saga más vendida de la historia de los videojuegos de rol.

Desarrollado por Square, una compañía que luchaba contra la bancarrota y que años más tarde se fusionaría con Enix, apareció para Nintendo y su NES. Se consolidó como un nuevo referente para los juegos venideros, sobre todo por su sistema de combate por turnos mejorado. El juego ha ido pasando por diferentes plataformas hasta llegar de forma conmemorativa a las más actuales con gráficos más modernos.

Dungeon Master es considerado el primer Action-RPG 3D en tiempo real, fue publicado también en 1987 por FTL Games para Atari ST y fue el juego más vendido para ésta plataforma.

El salto gráfico de Dungeon Master con respecto a sus competidores era realmente abismal. Mientras el resto de juegos poseía unos gráficos bastante modestos en 2D, Dungeon Master ya contaba con unos escenarios y personajes cuidados. Además incluyó el uso del ratón para navegar por los menús e interactuar con el entrono. Recibió más de 20 premios, entre los que se encuentra el premio al logro artístico concedido por Computer Gaming World. Todavía hoy muchas reviews colocan a Dungeon Master como el mejor juego del género.

Como cierre, también en 1987 apareció Faxanadu, otro gran aporte al género.

Fue desarrollado y distribuido por Hudson para NES y fue de los primeros, junto con Zelda II, en usar el desplazamiento vertical. Usaba una paleta de colores con tonos verdes, marrones, azules y rojos que le daban una atmósfera terrestre muy peculiar que casaba con su ambientación gótica y su música. Este ambiente junto con el uso de luces brillantes, gráficos de dibujos animados ysprites bien perfilados hicieron de Faxanadu una experiencia completamente nueva en el mundo de los RPG..

Durante estos primeros años de los RPG se definió el género, se revolucionó gráficamente y se perfilaron los sistemas de combate que perdurarían hasta hoy, pero como ha ocurrido otras veces, el género sufrió un pequeño parón.

El resurgir

Después de esos años de sequía, por fin alguien se dignó a desarrollar algo con la suficiente calidad como para darle un soplo de vida al género, hablamos de Eye of the Beholder.

Estamos en 1990 y Dungeons & Dragons vuelve a estar en boca de todos gracias a este juego, desarrollado por Westwood Studios y distribuido por Strategic Simulations para DOS, aunque posteriormente se hicieron versiones para Amiga, SEGA CD y Super Nintendo. El juego guardaba cierto parecido con Dungeon Master y, al igual que este, recibió muchos premios por su jugabilidad, por sus puzzles y por la historia que contaba.

Un año después, en 1991, surgió uno de los fenómenos más importantes para el futuro de los RPG, el considerado primer MMORPG gráfico: Neverwinter Nights.

Seguramente muy pocos sepan que antes del Neverwinter Nights de 2002 hubo algo más. El juego costaba originalmente 6 dólares a la hora y algunos jugadores pagaban aproximadamente 500 dólares por jugar un año. El coste de las conexiones a internet fue disminuyendo, los servidores cada vez eran más potentes y esto hizo que Neverwinter Nights pasara de una capacidad de 50 jugadores en 1991 a 500 en 1995. A finales de 1997 el juego contaba con 115.000 jugadores de los cuales había una media de 2000 conectados, un 4000% más que en 1991.

Fue también en 1991 cuando una de las sagas más exitosas de Nintendo, Zelda, volvió a sus orígenes con The Legend of Zelda: A Link to the Past.

En este nuevo Zelda, considerado como uno de los mejores action RPG de la historia, nuestra misión consistía, de nuevo, en rescatar a la princesa Zelda, pero ésta vez Link tendría que viajar entre el pasado y el presente para poder alcanzar su objetivo. A raíz de éste nuevo capítulo en la saga Zelda, se publicó en 1992 una serie de 12 comics creados por Shotaro Ishinomori.

Por aquel entonces la saga Ultima ya contaba con 6 partes en su cuenta personal y en 1992 apareció Ultima VII.

Es considerado por el mismísimo Richard Garriot como el mejor de la saga. Apareció en dos partes que contaban historias totalmente diferentes: Ultima VII: The Black Gate y Ultima VII Part Two: Serpent Isle.

Un momento dulce

A lo largo de los 90 fueron apareciendo juegos mucho más potentes, más trabajados y que ofrecían al jugador sensaciones mucho más intensas, sin duda fue la «década plateada» del género, en la que surgieron grandes títulos: Grandia, Phantasy Star, la saga Tales, juegos de la saga Ultima, Secret of Evermore, Terranigma, Wild Arms, Xenogears, Alundra… pero hubo unos pocos que destacaron sobre los demás.

Nuevas sagas emergieron, como The Elder Scrolls que debutó en 1994 con The Elder Scrolls: Arena.

Al igual que en sus secuelas, el juego se desarrollaba en el continente de Tamriel, donde contábamos con una gran cantidad de ciudades y mazmorras para explorar. Además tenía un original sistema de creación de hechizos que funcionaba juntando varios encantamientos diferentes para crear uno más poderoso. No era un juego para jugadores poco experimentados porque incluso en la primera mazmorra era realmente fácil morir.

La factoría Square seguía dando guerra y en 1995 lanzó para SNES Chrono Trigger.

El juego trajo como aportación al mundo de los RPG un sistema de combate único, varios finales diferentes, unos gráficos muy detallados… Obtuvo un segundo puesto en el top 100 de los mejores videojuegos de la historia de IGN en el año 2005, únicamente superado por The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Unos años más tarde aparecería su secuela en PlayStation: Chrono Cross.

El año siguiente, 1996, contó con otro importante acontecimiento para el mundo de los MMORPG: la aparición en escena de Meridian 59.

Meridian 59 fue desarrollado y distribuido por 3DO Studios y Near Death Studios y está considerado como el primer MMORPG en 3D. Todavía hoy es un punto de reunión para amantes del PvP gracias a la práctica ausencia de lag.

Ese mismo año Blizzard Entertainment lanzó lo que sería el comienzo de una de sus grandes sagas, Diablo, un Hack & Slash Action RPG.

Se podría decir que Diablo creó un estilo de juego con sus gráficos más que decentes para la época, una historia trabajada y, lo que lo hizo triunfar, una acción frenética. Se llevó muy buenas críticas por parte de la prensa especializada, especialmente por su modo online, que incrementaba hasta el infinito las horas de diversión.

Entonces llegó 1997, un gran año por culpa de tres de los juegos más famosos hasta la fecha y, sobre todo, de los más influyentes para los próximos años. Se trata, ni más ni menos, que de Final Fantasy VII, Fallout y Ultima Online.

Final Fantasy VII está considerado por muchos como el mejor Final Fantasy hasta la fecha.

La saga seguía por buen camino y ello lo demostró el salto a PlayStation y, sobre todo, con el salto a occidente, ya que solo la cuarta entrega llegó a ver la luz en EE UU, mientras en Europa nos las perdíamos todas y nos perdíamos otros bombazos de Square como los Dragon Quest o el Chrono Trigger. Gráficos poligonales en 3D, escenarios trabajados, historia impresionante, personajes carismáticos y una impresionante banda sonora que no dejó de recibir elogios y premios. Todo ello hizo que Final Fantasy VII se consolidará como uno de los mejores RPG de la historia.

Black Isle Studios creó Fallout, un RPG con ambientación post-apocalíptica.

Para el juego se contrató a unos cuantos actores de doblaje que pusieron voz a los diferentes personajes que nos encontrábamos durante el transcurso del juego. Para la voz del narrador se contrató a Ron Perlman, cuya frase “War, war never changes” se ha convertido en una de las más famosas en el mundo de los videojuegos.

En 2001 consiguió el 4º puesto en la lista de los mejores juegos de todos los tiempos hecha por la revista PC Gamer, un 5º puesto en el top 25 de juegos de PC y un 55º en el top 100 de los mejores juegos de la historia en IGN.

En cuanto a los MMORPG se refiere, Ultima Online llegó como un vendaval de aire fresco, una revolución en la industria de los videojuegos y un claro referente en el mundo de los MMORPG.

Richard Garriot volvía a hacer de las suyas, consolidando su nombre en el firmamento de los videojuegos. Ultima Online seguía la historia de sus antecesores, pero ésta vez lo hacía por todo lo alto, ya que los jugadores estaban viviendo en un mundo en constante evolución que seguía vivo a pesar de que ellos no estuvieran jugando.

No solo fue una revolución en los RPG, fue una revolución para el juego online en general al ser uno de los primeros en cobrar una mensualidad para poder jugar. En 2003 contaba con unas 250.000 subscripciones, número que se ha visto reducido en la actualidad a, más o menos, 135.000. Aún a día de hoy ofrece una de las sensaciones de libertad más conseguidas en éste género y un sistema de combate que muchos creen que ningún otro MMORPG ha conseguido mejorar.

En 1998 llegó Baldur’s Gate, creado por BioWare y distribuido por Black Isle Studios e Interplay.

El juego estaba basado en el mundo de Forgotten Realms, de la factoría Dungeons & Dragons. En él podíamos manejar a un grupo de seis aventureros, cada uno con su personalidad, sus habilidades… Nuestras acciones tenían reacciones diferentes dependiendo de muchos factores. Un ejemplo es el personaje que llevásemos de líder: si era amable o algo desagradable los NPC nos trataban de una forma u otra. Su sistema de combate híbrido fue un gran aporte al género, con un simple toque a la barra espaciadora pasábamos del combate en tiempo real al combate por turnos.

Ese mismo año apareció una nueva aportación importante a los MMORPG: Lineage.

Fue uno de los pioneros de los ahora conocidos como grind games. Tenía una apariencia muy similar a la de Ultima Online, fue durante años el MMORPG con más suscriptores y todavía hoy, con su secuela en el mercado, conserva gran parte de esa popularidad.

Un año más tarde, en 1999, apareció un juego que revolucionaría el sistema de combates en los RPG: Silver.

Silver fue desarrollado por Spiral House y distribuido por Infogrames, y su revolucionario sistema de combates a través de simples movimientos de ratón dejó bastante impresionados a jugadores y prensa especializada. Además, sus escenarios eran de una calidad gráfica bastante importante para la época. Si a esto le añadimos una fantástica historia y unos personajes entrañables, el resultado es una obra maestra.

Como colofón final, en 1999 apareció Everquest, el MMORPG al que deben su interfaz el 90% de los MMOs actuales.

Además de la interfaz, Everquest fue el primer MMORPG en implementar bien las 3D, alcanzando así el súmmum de la inmersión para el jugador. Actualmente el juego cuenta con nada menos que 13 expansiones y una 14ª en camino.

La década de los 90 dio grandes títulos al género, poco a poco se fueron aportando nuevas ideas que constituyeron la base principal de los futuros RPG. Además, el mundo de los MMORPGs comenzaba a dar sus primeros pasos.

Actualidad: La época dorada

En éstos siete años que llevamos de siglo XXI no han hecho más que aparecer buenos juegos de rol. El uso de motores gráficos más potentes nos lleva a las nuevas generaciones de videojuegos y gracias a ello la calidad actual seguramente haya superado con mucho las expectativas de los desarrolladores que comenzaron haya por los lejanos años 70’, los verdaderos creadores del género.

En el año 2000 Blizzard volvió a la carga con su Diablo II el cual resultó ser bastante más exitoso que su antecesor.

La hordas del infierno volvían a poner al jugador en la piel de un valeroso héroe, pero ésta vez podía elegir entre un paladín, una hechicera, un bárbaro, un nigromante o una amazona. El apartado gráfico apenas había recibido un lavado de cara lo suficientemente bueno como para que se notara, pero lo que de verdad cambió fue la jugabilidad.

Aún a día de hoy es uno de los juegos más transitados en su modo online.

Con Vampire the Masquerade: Redemption y Neverwinter Nights nació un nuevo estilo de juego. Aparte de un modo de juego de un solo jugador, contaban con un multijugador en el que alguien hacía de master de una partida de rol y el resto de jugadores vivían la historia que este les iba contando. Sin duda, lo más parecido que tenemos a los juegos de rol de papel y lápiz.

Corría el año 2000 y fue Nihilistic Games, a través de Activision, quien aprovechó el filón de los juegos de rol Vampiro de White Wolf y lanzó uno de los juegos más prometedores. En Vampire the Masquerade: Redemption manejabamos en un principio a un cruzado llamado Christof Romuald que se había convertido en un vampiro del clan Brujah. El juego transcurría desde la Edad Media hasta la época actual y en él íbamos viendo poco a poco como nuestro personaje evolucionaba de forma gradual mientras combatía contra otros clanes vampíricos.

A pesar de contar con un modo multijugador realmente interesante no llegó a cuajar entre los jugadores de la época.

Neverwinter Nights se basaba de nuevo en el mundo de Forgotten Realms y, por consiguiente, en Dungeons & Dragons.

Llegó en 2002, fue desarrollado por la gran BioWare y distribuido por Infogrames, Atari y MacSoft. La personalización del protagonista que manejaríamos durante el juego pasó de ser algo secundario, a ser algo a lo que dedicarle el suficiente tiempo como para no tener que arrepentirnos a medida que avanzásemos en nuestra aventura.

La creación de servidores de mundos persistentes ha hecho que Neverwinter Nights sea el juego de PC que más semejanza tiene con los juegos de papel y lápiz de toda la vida.

Pero estos dos, aunque representativos, no fueron los únicos. Siguieron saliendo buenos juegos, el mercado empezó a saturarse de RPGs y por fin el jugador tenía una gran variedad donde elegir.

Pero retrocedamos un año atrás para mencionar otro de los grandes MMORPGs, Dark Age of Camelot.

Desarrollado por Mythic Entertainment en 2001, Dark Age of Camelot aportó al género el RvR (Reino contra Reino). El jugador podía elegir hacerse un personaje de cualquiera de los tres reinos disponibles: Albion, Midgard e Hibernia, tres reinos que estaban en guerra constante entre ellos.

Un nuevo enfoque al combate entre jugadores hizo que DAoC se llevase muchos piropos por parte de jugadores y prensa especializada.

Otros juegos como World War II Online o Anarchy Online han contribuido a engrosar el catálogo de MMORPG’s existentes hasta la fecha. Otros buenos juegos como Icewind Dale, Star Wars: Caballeros de la Antigua República, Dungeon Siege, Ragnarok Online, Fable, Jade Empire, Lineage II, Neverwinter Nights 2, Final Fantasy XI, Guild Wars, más juegos de diferentes sagas… Son demasiados como para ir nombrando uno por uno.

Llegados a éste punto lo mejor es dar un pequeño salto de unos cuantos años, ya que han sido muchos los juegos que han salido, pero pocos han aportado algo nuevo al género: mejores gráficos, mejor jugabilidad, mejores historias… pero, en general, poca innovación.

Uno de las primeras paradas obligatorias es en 2005, la fecha en la que apareció el MMORPG más exitoso de la historia: World of Warcraft.

De nuevo Blizzard dio con la formula del éxito: unos gráficos sin alardes técnicos, pero resultones, una jugabilidad sencilla pero eficiente y una interface intuitiva. Aa día de hoy es el MMORPG con mayor número de suscriptores, cuenta con una expansión y otra que está en desarrollo. Pasará mucho tiempo hasta que algún otro juego pueda desbancarlo de su “trono de hielo”.

De nuevo damos un salto, pero ésta vez de un año, y es que la ocasión lo merece. La cuarta parte de The Elder Scrolls llega pisando fuerte, The Elder Scrolls: Oblivion.

El juego apareció y resultó ser como una bocanada de aire fresco. Unos gráficos increíbles, una física trabajada, una sensación de libertad que tienen muy pocos juegos, trama, personajes, armas y armaduras… todo era realmente impresionante. A partir de Oblivion han sido muy pocos los juegos que han llegado a un nivel tan alto en todos los aspectos mencionados.

Y así llegamos al año 2007, el futuro de los RPG es, si cabe, más interesante todavía. Muchas compañías están desarrollando juegos con una pinta tremenda: Mass Effect, Eternal Sonata, The Legend of Zelda: Phantom Hourglass, Fallout 3, Hellgate: London, Fable 2, Warhammer Online, Age of Conan… Sin duda alguna nos esperan buenos tiempos para los amantes de los juegos de rol.

Largo ha sido el camino que se ha recorrido y muchas han sido las mejoras en los RPG. Comenzamos hace 30 años con un sencillo juego de texto, poco a poco se fueron mejorando los gráficos, el sistema de combate, la interacción con el entorno, las historias, las físicas… hasta llegar a la actual generación. Esta época dorada está siendo bombardeada con una gran cantidad de buenos juegos. Algunos innovadores, otros no tanto, pero la oferta en el mercado no a hecho más que crecer, y eso es una muy buena señal. El futuro del género es aún más esperanzador.

El auge de los MMO

Pero el futuro de los videojuegos va enfocandose cada vez más al multijugador, y la evolución directa y lógica de los RPG son los juegos masivos. Tres son los puntos básicos los que han lanzado al género en los últimos 10 años:

Las nuevas tecnologías: Es obvio que los ordenadores han ido evolucionando a pasos agigantados. Todos hemos escuchado alguna vez aquello de “te compras un ordenador que acaba de salir y al mes ya está desfasado”, pero aún más importante que la evolución de los ordenadores, es la evolución de las conexiones a internet. La capacidad y velocidad de los servidores ha mejorado notablemente y esto ha hecho que las compañías enfoquen más sus juegos al multijugador. Tal vez sea el punto que menos influye, pero desde luego que tiene algo que ver en el asunto.

El modo multijugador: Es indudable que el mundo del multijugador también ha evolucionando junto con los videojuegos. Los jugadores cada vez buscan más que los juegos tengan un modo multijugador para poder jugar contra otras personas a través de internet y esto se ha convertido en una de las razones de peso para decidir si comprar un juego o no.

La competición y el juego en equipo: Si a un jugador le gusta competir contra otros 10 de forma directa, no digamos ya contra cientos de miles de jugadores. Los MMO nos ofrecen servidores llenos de gente jugando de forma simultánea, hay una constante riña por ver quien es el jugador o clan que consigue llegar primero a un lugar o derrotar a un enemigo. Además los combates entre jugadores y clanes hacen que el entretenimiento sea mucho mayor y añaden un elemento social muy importante del que carecían los juegos anteriores.

Por lo tanto, si sumamos el avance tecnológico, la demanda de modos multijugador y el deseo de competir sólo o en equipo el resultado que obtenemos es: Massively Multiplayer Online Games, entre los que se encuentra el futuro de los RPG.

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